FOTOGRAFÍA REALIZADA A UN MURO SITUADO CERCA DEL COLEGIO MAYOR LLUIS VIVES DE VALENCIA, EL DIA 16 DE DICIEMBRE DE 2013 POR LAS COMPONENTES
ESTHER BENAVENT GIMENEZ,SARA SILLERO BRIONES Y CARLA MARTINEZ RUIZ.
Lo que pretende reivindicar y transmitir esta frase escrita en un muro
en la calle, es que el partido en el gobierno por mayoría absoluta en el día 11
de mayo, vísperas de elecciones generales, se vio acorralado por su implicación
en la guerra de Irak y por todos los medios intentó desviar la autoría de los
atentados hacia la organización terrorista ETA y no implicar a los grupos
islamistas de AlQaeda porque ante la opinión pública quedaba el atentado como
una represalia contra España por su participación en el conflicto bélico de
Irak. Y esto supondría una pérdida masiva de votos para el partido en el
gobierno como así sucedió. De aquí que recurriera supuestamente a falsificar
los hechos y recurrir a la mentira, debido a la escasez de tiempo material para
poder enderezar la situación y con el fin de que dicho atentado no tuviera los
efectos que al final tuvo en las elecciones que estaban ya próximas. Esta era
la solución más fácil y rápida para que el Partido Popular no tuviese una
pérdida de votos en las elecciones.
La educación, como bien sabemos todos, es un pilar fundamental de la
sociedad. La educación es la herramienta más poderosa para conseguir superar
las desigualdades sociales. Pero, como vamos a conseguir una sociedad basada en
valores sociales como la solidaridad, la empatía, el respeto, la colaboración y
cooperación conjunta, si los que predican todo esto lo único de lo que se
preocupan es imponer su ideología y su poder sin preocuparse en absoluto por el
prójimo.
Hoy, casi 10 años después del suceso, el partido que estuvo dispuesto
a engañar a todo un país por seguir en la elite política ha conseguido
implantar una dura ley de educación cuyas consecuencias son muy duras para la
sociedad que en su día puso en sus manos sus vidas. A nosotras, desde nuestra
postura, nos da vergüenza ver como
alguien que predica una ley educativa a sus ojos “necesaria y positiva” hace
unos años violó los principios de la educación.
La educación está en decadencia, en unas manos peligrosas que
pretenden subordinarla al sistema económico capitalista y que lo están
consiguiendo, pero ya es hora de hacernos escuchar, de luchar por lo que nos
pertenece, por los que de verdad queremos una educación pública, de calidad y
gratuita. Porque el pueblo y, más concretamente, todos los que nos dedicamos o
queremos dedicarnos a la enseñanza, somos los verdaderos dueños de la
educación, los que de verdad la llevamos dentro.